Sánchez y Carmena no pueden llevar a Franco a la cripta de El Pardo sin permiso de los nietos
El Gobierno de Pedro Sánchez no puede trasladar los restos de Francisco Franco al panteón familiar del cementerio de El Pardo sin el visto bueno de los nietos del dictador. Así lo establece la normativa del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena y sobre el cual recae la competencia administrativa de esta necrópolis municipal después de que Patrimonio Nacional, dueño del terreno, le cediera su gestión y mantenimiento en 1975.
En concreto, el Reglamento de prestación de Servicios Funerarios y Cementerios de la capital, aprobado el 14 de junio de 2016, señala en su artículo 15 que «el otorgamiento del título reconoce a su titular el derecho de depósito de cadáveres, cenizas y/o restos cadavéricos en la unidad de enterramiento asignada, por el período fijado en el título que se formalice». Y acto seguido, se reconoce a ese titular el siguiente derecho: «La ordenación en exclusiva, en las ocupaciones otorgadas por el plazo máximo legalmente permitido, de las inhumaciones, exhumaciones, reducción de restos y otras prestaciones que deban efectuarse en la unidad de enterramiento adjudicada».
La normativa municipal deja claro, por tanto, que el propietario del título tiene «en exclusiva» la potestad para decidir sobre cualquier movimiento de restos dentro de la unidad de su propiedad. En este caso, es la familia Franco la única que puede permitir la reinhumación de los restos del dictador en la misma cripta en la que se encuentra enterrada desde 1988 su mujer, Carmen Polo. Todavía hay una decena de tumbas vacías en la misma.
Hasta la muerte de su hija, Carmen Franco, el año pasado, era ella la propietaria de este título, concedido en su día a la familia por el entonces alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro (1965-1973). Precisamente, el que fuera primer presidente del Gobierno de la Monarquía también está enterrado en este cementerio, al igual que su antecesor, Luis Carrero Blanco. Sin embargo, tras el fallecimiento de Carmen Franco (que no fuera enterrada en este panteón de Mingorrubio, sino en la cripta que los Martínez-Bordiú en la catedral de La Almudena), la titularidad ha pasado automáticamente a sus hijos, es decir, a los nietos del dictador.
Tras el fallecimiento de Carmen Franco, la titularidad ha pasado automáticamente a sus hijos, es decir, a los nietos del dictador
Así lo recoge también el Reglamento del Ayuntamiento de Madrid: «En el supuesto de fallecimiento acreditado del titular y de los cotitulares, en su caso, serán herederos del servicio aquellos que ostenten dicha condición con arreglo a las normas del Derecho Civil durante el tiempo que reste del plazo concedido». Este plazo suele ser de 75 años.
Eso sí, el reglamento precisa que «se deberá formalizar el cambio de titularidad ante la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid (EMSFCM)». No obstante, en el supuesto de que los nietos de Franco todavía no hayan cumplimentado ese trámite administrativo desde el pasado diciembre, ello tampoco les retira el poder. Y es que la normativa añade que dicha Empresa municipal «autorizará, sin haberse realizado el cambio de titularidad, las inhumaciones en la unidad de enterramiento de los beneficiarios designados en su caso y/o de los familiares del titular o cotitulares, hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad durante un plazo máximo de cinco años, transcurrido el cual sin verificarse la transmisión de la titularidad, se procederá a la clausura de la unidad de enterramiento hasta su formalización».
Negativa de la familia
Tal y como ha publicado OKDIARIO, la familia Franco ya ha acudido al despacho de un notario de Madrid para dejar constancia de su firme oposición a que los restos del dictador sean extraídos de la tumba que ocupa en la basílica del Valle de los Caídos.
Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue adelante con sus planes para exhumar a Franco en este mes de julio. La vicepresidenta Carmen Calvo manifestó el pasado martes que el Ejecutivo ya está «trabajando en los niveles administrativos correspondientes» y con Patrimonio Nacional a fin de proceder al traslado de los restos.